IRINA IRARRÁZABAL

ESCRITORA CHILENA

Irina Irarrázabal es una escritora chilena nacida en un antiguo pueblo minero de la Cuarta Región de Coquimbo, cerca de la ciudad de Ovalle. Su infancia transcurrió en un entorno rural, donde cursó sus estudios básicos, finalizando la educación media en el Liceo Estela Ávila Molina de Perry en Ovalle. Desde temprana edad mostró un profundo interés por el arte, expresándose a través de la escultura en piedra. Con martillo y cincel en mano, transformaba pequeñas rocas en figuras como ángeles, caballos y delfines. Su creatividad también se extiende a los mosaicos, elaborados con delicadeza a partir de fragmentos de piedra encontrados. La escritura, sin embargo, es su mayor pasión. Irina atribuye su amor por las letras a la influencia de una profesora de su escuela primaria, quien la motivó a recitar poesías en los actos cívicos desde los seis años. A los diez años, escribió su primer poema, marcando el inicio de una prolífica trayectoria literaria que incluye tanto poesía como narrativa. El fallecimiento de su padre durante su adolescencia la llevó a refugiarse en la escritura, creando un mundo de sueños y fantasías que se transformaron en libros llenos de sensibilidad y profundidad.

Su primera publicación, Inspiración (2000), fue presentada en la Feria del Libro de Ovalle, y entre sus obras más destacadas se encuentran:
• Libélula Azul (Ediciones Camelot)
• Amor del Alma, un libro de poemas que explora el amor y el desamor, inspirado en el paisaje desértico que se llena de verdor en invierno, donde Irina ha vivido gran parte de su vida.
• El Tablero del Diablo, una mezcla de prosa y poesía.
• El Secreto de las Almas, una obra nacida de su experiencia trabajando en un cementerio.
• El Valle de las Añañucas, que relata la historia de una princesa diaguita enfrentada a los desafíos de su cultura ancestral.

La conexión de Irina con la naturaleza impregna sus textos de una atmósfera mágica, donde los paisajes que la rodean se convierten en protagonistas silenciosos. Su lenguaje accesible transporta al lector a un mundo de emociones y belleza poética, consolidándola como una voz única dentro de la literatura chilena.